martes, 27 de marzo de 2012

Ángel

Algo tiene que estar mal en mi mente, en algún punto del camino algo dentro a perdido el rumbo...miro tus fotos,  cada uno de los pequeños detalles y recuerdos que conservo, y pienso, claro que pienso ¿Cómo no voy a pensar? No podemos sencillamente desconectar, y si hubiera un interruptor para hacerlo, si realmente existiera un botón con un cartel que rezara " Click aquí para desconectar tus sentimientos " ¿Cuántos? ¿Cuántos de vosotros tendríais realmente el valor de pulsarlo? No... yo no lo tendría, el dolor es fuerte ahora, es un plato agrio que se presenta en nuestra mesa como todas aquellas verduras que nos obligaban a comer de niños... ninguno entendía porque no podíamos alimentarnos a base de cereales con azúcar o galletas con forma de dinosaurio...como tampoco entendemos ahora porque la felicidad no es un estado duradero que siga una linea recta... no existen esas lineas...¿Quién siente las cosas en plano? No...yo tampoco... 


Claro que a veces lloro, claro que siento el sufrimiento pinzandome el pecho, y cuando veo esas imágenes y vuelven a mi mente esos recuerdos...claro que la nostalgia se apodera de mi, ¡Joder! ¿Cómo no va a hacerlo? Él era un ángel, y la vida me arranco de sus brazos, y se lo llevó...tan lejos que ahora no puedo verle más que en esas fotos, en ese recuerdo... y decidí vivir, vivir por ti y por tu recuerdo, decidí seguir caminando contra un viento espeso que hace una masa en mis pulmones, y no respiro... he dejado de respirar....¿Sabes como llovía? ¿Cómo llovía el día en que te fuiste? El cielo se caía a pedazos sobre la tierra, y tú no estabas conmigo... ¿Lo sabes? te habías ido... porque tú también dejaste de respirar...tú aliento se heló como en aquel poema de edgar allan poe en el que los ángeles se llevaban a su amada por envidia de su amor... en un reino bajo el mar... yo no quería un reino bajo el mar ni un cuento de princesas, no quería ser la mejor ni si quiera quería ser feliz, NO LO ERA, pero te tenía esperando a que llegara de clase, te sentía ahí, en mis malos y mis buenos días, fuiste un hermano, un padre, un amigo, un confidente, un sueño....pero por encima de todo, fuiste, eres y serás siempre el ángel que alivie mi dolor, ilumine mi camino, y dibuje trazos en ese lienzo en blanco que ahora se pierde en mi memoria.... ¿Desconectar los sentimientos? Claro... estaría bien no sentir este dolor... pero es, junto con mis recuerdos... la única confirmación de que fuiste real, un ángel de carne y hueso que cuidaba de mi... y si el dolor desaparece...tal vez tu te vallas con el... así que lo siento.... a veces me gusta este dolor.... porque con él, tus imágenes en mi cabeza se dibujan con mucha más claridad... 


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